Vivero Chibcha, un nuevo enfoque
Gabriel Arcila y Vivian Liliana Mosquera han consolidado durante más de tres décadas una de las más importantes operaciones viveristas en el Valle del Cauca. Punto de venta para el consumidor final y servicios de jardinería y paisajismo para las firmas de construcción han sido la esencia de un negocio que hoy considera alternativas propias de producción para atender la creciente demanda del mercado del Suroccidente colombiano.
- ¿Cómo empezaron y cómo se dio el salto de las materas de Ráquira a la operación como viveristas?
A mediados de los ochenta, Gabriel Arcila padre, para generar el sustento de su familia, abrió un punto de venta principalmente de artesanías y de materas de Ráquira en la galería Alameda de Cali, siendo pionero en la comercialización de estos productos en la ciudad. Entre las ferias artesanales y las vasijas comercializadas surgió el nombre de Artesanías Chibcha, en reconocimiento a los orfebres del altiplano cundiboyancense. Luego vino el momento de la independencia y Gabriel Arcila hijo, para seguir con el legado y el conocimiento adquirido desde su niñez y con muchos deseos de superación, alquila un local y trae de Ráquira alcancías, materas y móviles e inicia su propio negocio. Cuando llega la oportunidad con las plantas se le da el nombre de Vivero Chibcha, un negocio más amplio para responder a una nueva demanda en la ciudad.
El análisis del contexto y las oportunidades de ser más competitivos nos llevan en 1997 a producir nuestras propias plantas ornamentales, principalmente palmas que por la diversidad de tamaños y especies se han convertido en una fortaleza para nuestro Vivero. Para seguir creciendo e innovando en el mercado vamos a incrementar la capacidad actual de producción para atender con nuevos productos las exigencias del mercado.
- ¿Que oportunidades y qué dificultades han encontrado en el mercado del Valle del Cauca?
Al Valle del Cauca lo caracteriza el color verde. Los vallunos aman la naturaleza y adicionalmente hay un potencial de producción enorme gracias a la diversidad climática, que debemos aprovechar, porque los espacios verdes cobran cada día más importancia y tener plantas hacer parte de la calidad de vida de las personas. Hay una demanda muy importante de plantas ornamentales para decorar y mejorar espacios, y esta es una oportunidad que los viveristas del Valle del Cauca debemos aprovechar.
En cuanto a las dificultades, consideramos que encontrar personal, operativo o técnico, es uno de los aspectos que hacen más compleja la operación de producción y comercialización de plantas vivas.
- ¿Cuáles pueden ser los productos más demandados en los próximos años?
Las plantas de follaje, todo lo que sea tropical, plantas con flores y especies forestales seguirán ganando espacio en la ciudad y en el departamento.
- ¿Cuáles consideran son los retos para el viverismo colombiano?
Aumentar el posicionamiento del sector, porque también generamos empleo y progreso, desarrollar herramientas para que lo apoyen y lo promocionen para que haya un mayor incremento de sus ventas a través de canales nacionales e internacionales.
- ¿Qué tan interesante fue para ustedes participar en la reciente Misión de Colviveros al viverismo mexicano?
Fue una oportunidad muy interesante para interactuar con otros productores. Tener con
tacto directo con viveristas de otros países, compartir sus experiencias y obtener información de las nuevas tendencias así como de las nuevas tecnologías que ellos vienen implementando es muy enriquecedor. Con los viajes internacionales empieza uno a revisar que debilidades y que fortalezas tiene uno frente a otros mercados, a recolectar información sobre proveedores y sobre todo en qué podemos mejorar para ir avanzando en nuestra empresa y contribuir a la profesionalización del sector.
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